domingo, 27 de septiembre de 2009

Juana, hija de los reyes católicos con el sobrenombre de La Loca nació en Toledo el 6 de noviembre de 1479.

Al cumplir los 16 años su boda fue concertada con el archiduque Felipe de Austria, conocido con el sobrenombre de El Hermoso. Este enlace les convenía mucho a los Reyes Católicos, su fin era cercar al enemigo reino de Francia para lo cual también casaron a Juan, hermano de Juana, con Margarita de Austria, hermana de Felipe.

La relación de Juana y Felipe fue difícil debido al carácter mujeriego de él y a los celos de Juana. A pesar de eso tuvieron seis hijos:

*Leonor: Su primera hija, nació el 15 de noviembre de 1498.

Primero se casó con el rey Manuel I de Portugal y tras quedarse viuda contrajo matrimonio con Francisco de Francia.

*Carlos: Su segundo hijo, llamado Carlos nació el 24 de febrero de 1500.

*Isabel: En el tercer alumbramiento nació una niña a la que llamaron Isabel, en el 1501. Seria reina de Dinamarca tras su matrimonio con Christian II

*Fernando: En 1502 Juana y Felipe llegaron a Fuenterrabía para ser jurados príncipes de Asturias y Gerona. El 10 de marzo de 1503 nacía su cuarto hijo Fernando, futuro emperador de Alemania y rey de Hungría y Bohemia.

Desde ese cuarto parto, la enfermedad mental de Juana ya fue un elemento a vigilar.

A finales del año 1505, Juana da a luz a su quinta hija a la que le dieron el nombre de María.

*Catalina: En septiembre de 1507 don Felipe tras beber agua helada después de disputar un partido de pelota con sus más allegados en Burgos sintió una fiebre de la que nunca se libraría, y el 25 de septiembre de 1507 fallecía, se especuló que pudo haber sido envenenado. Este suceso aumento la locura de doña Juana que el 14 de enero dio a luz a su última hija, llamada Catalina.

Juana no deseaba el gobierno del reino así que, llamó a su padre para que se hiciera cargo de los asuntos de Estado como regente de castilla.

A causa de su enfermedad mental no se cambiaba de ropa, ni se aseaba e iba siempre acompañada del el féretro de su esposo. Se decidió que Juana fuera encerrada en Tordesillas en enero de 1509. Siempre vestía de negro y haciendo una vida retirada, lo que acentuó la gravedad de su enfermedad. El 12 de abril doña Juana moría tras 46 años de reclusión.